Números 1:1 Y habló el Eterno a Moisés en el desierto de Sinaí, en la tienda de asignación, el día primero del mes segundo, en el segundo año de haber salido (los hijos de Israel) de la tierra de Egipto, diciendo:
• El libro de números deriva su nombre en la tradición cristiana del hecho que sus páginas narran el censo de Israel; pero según la costumbre hebrea de nombrar los libros por las primeras palabras, esta parashá se titula “Bemidbar” cuya traducción es “en la estepa” o “En el desierto”.
Históricamente el libro de bemidbar prosigue la narración donde la dejo el libro de Shemot (Exodo), pero tipológicamente es el libro del servicio y conducta del pueblo de Adonai, y completa así con los libros precedentes, un hermoso orden de carácter espiritual para el crecimiento de nuestras vidas:
• Bereshit (Génesis) – el libro de la creación y la caída.
• Shemot (Éxodo) – el libro de la redención.
• Vayikrá (Levítico) – el libro de la adoración y comunión.
• Bemidbar (Números)– el libro de aquello que debe venir a continuación: servicio y conducta
Bemidbar 1:1 al 19
1:1 La palabra hebrea que ha sido traducida como “desierto” es “midbar” que significa “estepa”, “desierto”, “conversación”, y viene de la raíz “davar” que significa “hablar”, “conversar”. La palabra “midbar” no significa “desierto”en el sentido literal de la palabra castellana, sino más bien algo como una estepa, que es una “llanura extensa sin árboles y con la vegetación adaptada a la sequedad”. Un midbar es un lugar inhabitado con pocos árboles donde hay pasto para los animales. Esto explica porque los hijos de Israel podían tener tantos animales consigo cuando salieron de Mitsrayim que podían sobrevivir en el “desierto”. La Toráh no dice que los animales comieron el maná en el desierto. Como el midbar se encuentra fuera de la ciudad, constituye un lugar adecuado para hablar en privado, sin tener que correr el riesgo de ser oído por los demás. Este lugar, llegó a ser llamado midbar, que literalmente significa “conversación”. El midbar es el lugar donde se puede hablar a solas de cosas íntimas sin ser molestado por otros, Óseas 2:14.
¿Por qué HaShem llevó a Israel al midbar? Para hablar personalmente con su novia, entrar en el pacto matrimonial con ella allí y entregarle la ketuvá, la Escritura. La Toráh no fue entregada en la tierra de algún hombre, sino en la tierra de nadie, para mostrar que no solamente pertenece al pueblo de Israel, sino que fue dada a todos los hombres de la tierra. Cuando estés pasando por un desierto, no lo veas como una cosa negativa, sino como una posibilidad de poder acercarte a HaShem y recibir palabras e instrucciones de tu Padre que te ama y te cuida por medio de los lugares desérticos donde aprendes a depender de él y no de tu propia capacidad.
1:2 Esta fue la cuarta vez cuando los hijos de Israel fueron contados, según la Toráh. La primera vez fue cuando los hijos de Israel bajaron a Mitsrayim, Éxodo 1:5. La segunda vez fue cuando salieron de Mitsrayim, Éxodo 12:37. La tercera vez fue en el desierto antes de la construcción del Tabernáculo, Éxodo 30:11-16; 38:25-26. Ahora HaShem ordena que sean contados una vez más.
En Rosh Jódesh, el primer día del mes, la Luna Nueva, HaShem ordenó que se hiciera este censo. Según Números 10:11, en el día 20 del mismo mes tenían que partir del lugar donde estaban. Así que tenían menos de 20 días para contar todos los varones de 20 a 60 años. En menos de tres semanas habían terminado todo el trabajo del conteo. Además, según Números 9:11, los que no habían podido sacrificar el Pesaj durante el primer mes, lo podían hacer el día 14 del segundo mes. Este segundo Pesaj es llamado “Pesaj Shení”, “el segundo Pesaj”. Por lo tanto, es posible que hubieran terminado todo el censo antes del día 14 del segundo mes. Esto nos enseña acerca de su inmediata obediencia y la eficacia impresionante que tenían los líderes para organizar al pueblo. No había flojera en el desierto, sino disciplina y orden.
Cada jefe tenía que esforzarse tremendamente para contar los miembros de su tribu. Supongamos que tenían que hacer el conteo en 10 días. Entonces Najshón, el jefe de la tribu de Yehudá, tenía que contar casi 7,500 personas por día para llegar a los 74,600 que comprendía su tribu. En Israel no hay lugar para la pereza.
“La ociosidad es abono para el pecado”
“por sus cabezas” – en el hebreo se encuentra la palabra “legulguelotam” que viene la misma raíz que Gólgota, el lugar de la muerte de Mashíaj Yeshúa. Esto nos enseña que solamente los que estén conectados con la muerte del Mesías, serán finalmente contados dentro de Israel, Hechos 3:23.
1:3 La palabra hebrea que ha sido traducida como “guerra” es “tsavá” que significa “ejército”. Esta palabra no implica solamente que podían salir a hacer guerra, sino que estaban organizados como un ejército. La misma palabra se usa para las estrellas, Génesis 2:1; Deuteronomio 4:19 y 4:23, los levitas, ellos no salieron a la guerra. Tsavá tiene que ver más con orden y disciplina que con guerra. Éxodo 12:41 y 51.
El orden y la disciplina son conceptos fundamentales para que el pueblo de Israel pueda funcionar adecuadamente y seguir adelante. Este libro de Bemidbar nos enseña la importancia de tener un rígido control de las personas y la economía de nuestras congregaciones para poder funcionar correctamente. El desorden y la anarquía vienen del pecado. HaShem es un Adonai de orden,
1 Corintios 14:33, 40.
En Israel solamente son contados los disciplinados. Los que no están dispuestos a someterse a la disciplina de HaShem, su Toráh y sus líderes, no son aptos para ser contados. HaShem no cuenta con los indisciplinados.
También aprendemos de este texto que solamente los que están listos para salir a la guerra son contados dentro de Israel, cuyo nombre significa “el que lucha junto con Adonai”. Sólo el que está dispuesto a luchar para vencer es contado dentro de Israel, Apocalipsis 2:7, 11, 17, 26-28; 3:5, 12, 21.
Aquí vemos la importancia que la lucha tiene para un Israelita. Solamente los que luchan pueden ser vencedores. La lucha es parte de Israel. HaShem sólo cuenta con los que están dispuestos a disciplinarse y a luchar contra todo enemigo que se opone contra Él, su Toráh y su Mashíaj.
1:4 La palabra hebrea que ha sido traducida como “jefe” es “rosh”, que significa “cabeza”. La cabeza está por encima del resto del cuerpo. Tiene una función de dar órdenes. Tiene control sobre todo el cuerpo. Los líderes son puestos por encima del pueblo para dirigir, Mateo 24:45-47.
La idea de que todos son iguales es un error y atenta contra la creación y contra el Creador. Hay una gran diferencia entre valor y posición. El valor de la vida humana no depende de la capacidad de la persona, sino de haber sido creada a imagen y semejanza de HaShem que mostró con la muerte de Yeshúa cuánto valemos.
Sin embargo, una persona que tiene una posición alta merece más respeto por su posición. Es un doble honor, como ser humano, y honor por su función, porque esa función refleja la autoridad de HaShem.
1:5 al 19 Aquí vemos como los jefes son designados por nombre para que todo el pueblo sepa quiénes son los que han sido destinados para liderar. Sólo hubo un jefe para cada tribu. No puede haber dos jefes en una administración adecuada. Un cuerpo con dos cabezas está enfermo. Todo el mundo tenía que saber quién era su jefe. ¿Quién es tu jefe?
Hacemos los nombramientos y las imposiciones de manos en público para instalar a los líderes, para que el pueblo vea quiénes son los que mandan en aquellas áreas que hayan sido designadas para cada uno.
Vemos que Adonai le ordena a Moshe dar la autoridad a estos jefes para contar al pueblo, comenzándolos a preparar como nación que debía conquistar la tierra prometida y recibir esta gran bendición.
En otra situación Adonai castiga al pueblo por haber hecho David un censo sin ninguna orden.
Bemidbar 1:20 al 46
Aquí vemos como los jefes contaron al pueblo, tribu por tribu los hombres mayores de 20 años capaces de ir a la guerra. La mayoría de edad civil empieza a los 20 años. La mayoría de edad moral empieza a los 13 años para varones y 12 años para mujeres.
Bemidbar 1:47 al 54
1:47 al 50 Los de la tribu de Leví son eximidos de servir militarmente, porque eran los responsables del servicio en el Mishkán o Tabernáculo; ¿Será por eso que hoy en día los ortodoxos y ultra ortodoxos, Datí en Hebreo, no hacen el servicio militar en Israel?
1:51 La palabra hebrea que ha sido traducida como extraño es “zar” que significa “extranjero”, “extraño”, “profano”, “bastardo”. Esto nos enseña que a partir del pecado de adulterio espiritual con el becerro de oro, los hijos de Israel fueron considerados como ilegítimos, excepto los levitas, porque ellos no se habían contaminado con ese pecado.
1:52 La bandera de cada tribu representa una identidad. Cada persona se identificaba con su bandera, y cada uno tenía que relacionarse con su bandera. Había que acampar frente a la bandera y alrededor de ella. Así las banderas estaban en medio del campamento de cada tribu. Cada bandera tenía un mensaje que se relacionaba con algo particular de cada tribu. Una tribu constituye una agrupación limitada dentro de la nación, y es más grande que una familia. Podemos compararlo con una Kehila o Congregación.
Es necesario ser parte de una Congregación para poder funcionar correctamente, Hebreos 10:25.
Cada individuo fue contado, lo cual muestra que cada individuo cuenta y es muy importante y digno de ser tomado en cuenta. Pero el individuo se encuentra dentro de una comunidad más grande que es más importante que él. El individuo debe buscar el bien de la comunidad y la comunidad debe buscar el bien del individuo. Para que Israel pueda seguir adelante como pueblo, los individuos tendrán que aprender a aportar a la comunidad todo lo necesario para que se mantenga unido y vaya prosperando y la comunidad tiene que preocuparse por los individuos que la componen, Hechos 2:44-45, Hechos 4:32-35, 1 Corintios 14:12
Vemos que las manifestaciones del Espíritu no son para la exaltación de una persona sino para que la congregación del Eterno, sea beneficiada. ¡Ay de aquel que busca los dones del Espíritu para su propia exaltación o para su enriquecimiento económico!
Bemidbar 2:1 al 31
Se repite la importancia de que la bandera de cada tribu representa una identidad, A parte de contar cada tribu y la suma del pueblo entero, también hay un cómputo de los integrantes de cada uno de los cuatro campamentos con tres tribus en cada uno. Esto nos enseña acerca de la importancia de organizar, apuntar y tener orden en todas las cosas.
Según el Midrash, Bemidbar Rabá 2:6 estos fueron los colores y las ilustraciones de las banderas:
• Yehudá – color azul celeste, tejelet, con la figura de un león.
• Reuvén – rojo con una flor de mandrágora, parecido a un hombre.
• Yisajar – color negro con el sol y la luna.
• Shimón – verde con una ciudad (Shejem).
• Zevulún – color blanco con una nave.
• Gad – hilos blancos y negros con una tropa de soldados.
• Efrayim – negro con un novillo (Yehoshúa).
• Dan – ópalo con una serpiente (Shimshón).
• Menashé – negro con un buey (Gideón).
• Asher – color de perla con un olivo.
• Binyamín – colores de todas las demás tribus con un lobo encima.
• Naftalí – color vino diluido con un ciervo.
• Leví – estaba hecha de tres colores: blanco, negro y rojo y tenía el pectoral del juicio bordado encima.
Bemidbar 2:32 al 34
Se vuelve a dar la cantidad de los que fueron contados para formar el ejercito, sin incluir los levitas, llama la atención el verso 34 que enfatiza que lo hicieron todo tal cual Hashem lo había mandado.
Bemidbar 3:1 al 4
Menciona a los primeros sacerdotes. Allí se determina que el ministerio sacerdotal es pasado de padres a hijos. Les recuerda la santidad de este ministerio, al mencionar que Nadab y Abiu murieron al ofrecer fuego extraño.
Bemidbar 3:5 al 13
3:9 Los levitas fueron dados por un lado a Aharón y sus hijos, los sacerdotes. Tenían que servir a los sacerdotes, 3:6. Pero por el otro lado fueron dados al Eterno, 3:12. El que se entrega al Eterno se entrega al liderazgo. Si uno dice que está entregado al Eterno y no se somete al liderazgo puesto por Él, está mintiendo.
3:12 Los levitas representan a los primogénitos y fueron tomados en lugar de ellos. Desde el principio, los primogénitos fueron designados a ser sacerdotes. Pero por causa del becerro de oro perdieron el derecho de servir en el santuario. Como los levitas no participaron pudieron tomar el lugar de los primogénitos.
3:13 Los primogénitos pertenecen a HaShem de una manera especial a pesar de que ya no pueden servir en el templo como sacerdotes.
Bemidbar 3:14 al 39
Adonai manda ahora a censar a los levitas identificando sus familias y responsabilidades
3:17 De estos tres hijos de Leví nacieron tres familias grandes, tres clanes. Cada clan fue contado por separado y tenía un trabajo especificado en el mishkán (tabernáculo). Moshé y Aharón descendían de Kehat.
Nombre del clan Texto Cantidad
Gershón Números 3:22 7,500
Kehat Números 3:28 8,600
Merari Números 3:34 6,200
SUMA 22,300
3:39 Hay una diferencia de 300 varones entre la suma de las tres cantidades mencionadas de cada clan (ver tabla). Estos 300 son los primogénitos de los levitas, que por ser primogénitos tenían que servir en el santuario, y por lo tanto no podían representar a los otros primogénitos. Por eso quedaban 22,000 de los levitas que podrán sustituir a los primogénitos del resto de Israel, 3:41, 45
Bemidbar 3:40 al 51
3:43 Como los levitas representaban a los primogénitos, tenía que haber una cantidad igual entre los levitas y los primogénitos. Los primogénitos de todo Israel, sin contar los primogénitos de los levitas, fueron 22,273. Como había 22,000 levitas que no eran primogénitos, había 273 primogénitos de los hijos de Israel que no tenían levitas quienes los reemplazaran. Por eso los 273 tenían que pagar un rescate de cinco shekels por cada uno y entregárselo al Gran Sacerdote Aharón y a sus hijos, v. 48. Esto nos enseña que hay momentos cuando se puede dar dinero en lugar de un servicio que no se puede cumplir por una razón justificada. Los 273 primogénitos no podían servir en el santuario, pero podían sustituir su servicio con una paga monetaria.
Los padres de Yeshúa cumplieron esto, que se sigue practicando hasta nuestros días. Lucas 2:21 al 24.
Bemidbar 4:1 al 16
4:4 Los kehatitas fueron escogidos para llevar los objetos más sagrados sobre sus hombros.
4:6 No sabemos qué animal fue el tajash, el animal que produjo la “piel de marsopa”, o “piel de tejones”. Según el Talmud Shabath 28b., este animal, que tenía un solo cuerno, existía solamente en la época de Moshé.
4:15 Si Uza hubiera leído bien la Toráh no habría tocado el arca y podría seguir con vida, 2 Samuel 6:6-7.
El censo de los levitas en Números 26:62 nos muestra que hubo un aumento de sólo 700 levitas en 38 años. La tribu de Menashé había aumentado el 64 %. ¿Será que muchos de los levitas murieron en el servicio?
4:16 Eleazar, hijo de Aharón, tenía el cargo de supervisor, administrador general, del trabajo de los demás hijos de Kehat y los objetos más sagrados del tabernáculo. La responsabilidad para supervisar la carga de los descendientes de Guershón y Merarí, caía sobre Itamar, 4:28, 33.
Bemidbar 4:17 al 20
4:19 Los levitas no podían ver los objetos más sagrados, pero los sacerdotes sí, porque estaban en un nivel de santidad superior.
Contenido de Esta Haftará Hoshea 2:1 al 22/ Oseas 1:10 al 2:20.
1:4-7 El texto de la Haftará de esta semana está sacado de un contexto profético que habla a la casa de Israel, el Reino del Norte, que se formó después de la división que se hizo en los días del hijo de Shlomo, Rejavam (Roboam). En la casa de Israel están incluidas las diez tribus del norte conocidas como Efraim o Efraimitas. Esto quiere decir que no estamos ahora hablando del pueblo judío, sino de los israelitas que fueron esparcidos por el mundo entre todas las naciones, asimilados. (722 a.m.).
1:8-11 Dios dijo que las diez tribus del norte ya no eran Su pueblo. Sin embargo, iban a llegar a ser tan numerosos como la arena del mar. ¿En qué lugar se les dijo que no eran el pueblo de Dios? En la tierra de Israel. En ese mismo lugar, en Israel, los efraimitas van a ser reconocidos como hijos de Dios. 1:10, Ezequiel 37: 15 al 28. Esto está a punto de suceder en el plan de restauración de Israel. Los judíos y los creyentes de entre los gentiles se están reuniendo para reconocer a un solo jefe, el Mesías de Israel, Yeshúa de Nazaret.
Luego “subirán de la tierra”. Cuando el Mesías vuelva, las dos casas de Israel serán una sola nación en la tierra de Israel. Desde allí gobernarán con el Mesías durante mil años y después eternamente. Daniel 7:27
Contenido del Brit HaDashá
Desde la destrucción del Bet Ha Mikdash (Templo), en el año 70 DM., los ministerios sacerdotales y levita quedaron suspendidos en Israel. Pero ya un poco antes de ese tiempo, El Eterno estableció el sacerdocio de todo su pueblo, redimido por Yeshúa HaMashiaj.
En los pasajes que nos ocupan vemos: Quienes son ese pueblo; quienes fueron puestos para liberar ese pueblo y como debe ministrar ese pueblo.
1 de Pedro 2:9
Efesios 4:11 al 16.
1 Corintios 12:4 al 30.
Romanos 12:4 al 18.
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