Contenido de Estas Parashot: Torah (Bemidbar 30:1 al 36:13)
Biblia (Números 30:1 al 36:13)Torah (Bamidbar 30:1-17)
Parasha Matot y Masei Bamidbar/ Numeros 30:1 al 36:13 No. 42 y 43
Introducción a la Parasha Este Shabbath corresponde estudiar dos parashot juntas: Matot y Massei. Matot es el nombre de la primera parasha o sidra y se traduce como “tribus”. Massei es el nombre de la segunda parasha o sidra y se traduce como “viajes o salidas”.
Biblia (Números 30:1-16)
El primer pasaje enfatiza lo que luego el Meshiaj Yeshúa confirmaría: que nuestro si sea si, y que nuestro no se no “porque lo que es demás de esto, de mal (de maligno) procede”.
El hombre tenía plena responsabilidad por sus propios votos, juramentos, promesas. Pero además tenía responsabilidad por los de su hija, mientras ella viviera bajo su techo, y por su esposa. Hoy esto se practica en el Judaísmo Ortodoxo regido por la Tradición Rabínica: Talmud, Mishnah, Etc. Nosotros como Judíos Mesiánicos, debemos practicarlo dentro del contexto de toda la Biblia, en la relación de sucesión que la mujer debe, en primer lugar a su padre, y luego a su esposo. Sucesión en una relación de amor y de obediencia a la Torah. Devarim (Deut.) 23:21-23, Shemuel alef (1 Samuel) 1:11, Tehilim (Salmos) 22:25 y 116:17-18, Yona (Jonás) 2:9, Eclesiastés 5:1-7.
La Escritura nos enseña acerca del principio de autoridad y subordinación:
• Un varón está bajo la autoridad de los jefes, 30:1-2
• Una mujer adolescente está bajo la autoridad de su padre, 30:3-5
• Una mujer adulta soltera no está bajo la autoridad de su padre para la anulación de sus promesas, 30:3-5
• Una mujer desposada está bajo la autoridad de su marido, 30:6-8
• Una mujer viuda o divorciada no tiene una autoridad inmediata sobre sí que le pueda anular los votos, sin embargo esta bajo la autoridad de los jefes al igual que los varones, 30:9, V. 1-2
• Una mujer casada está bajo la autoridad de su marido, 30:10-15
Bemidbar (Números) 31:1-20
Este capítulo nos lleva a la venganza que HaShem ordena tomar contra Madián. Venganza que incluye a Balaam. Y aunque los capitanes del ejército perdonaron a las mujeres y a los niños y los trajeron al campamento, Moshé da orden de que también fueran muertos, por haber sido esas mujeres quienes hicieron caer al pueblo en Baal peor, por consejo de Balaam. En Deuteronomio 32:35 está escrito:
“Mia es la venganza y la retribución”.Asi que el hombre no tiene el derecho de vengarse a sí mismo. Si la venganza es solo de HaShem, ¿Cómo puede Israel vengarse de Midian? HaShem delega a Israel la autoridad para ejecutar SU venganza. Israel no tiene el derecho de hacerlo por sí mismo, sino por una orden divina, como está escrito: “Toma venganza”.
El mandamiento prohíbe vengarse, está escrito en Levítico 19:18a: “No te vengaras”. Mishle (Proverbios) 20:22 y 24:29, Romanos 12:17-21, Romanos 13:1-6, Tehilim (Salmo) 94:1-3, Revelación 6:9-10, 1 Tesalonicenses 4:6, Yejudim (Hebreos) 10:30-31.
Yeshúa HaMashiaj ha recibido de Elohim la autoridad sobre todos los hombres de la tierra, Mateo 28:18:
Por esto él tiene el derecho y la responsabilidad de ejecutar la venganza de su Padre sobre todos los hombres que no le obedecen, Revelación 19:11-16, 2 Tesalonicenses 1:6-10, 2 Kefas (Pedro) 3:6-7.
Bemidbar (Números) 31:21-54.
Esta porción del capítulo detalla el botín, que debe ser primeramente purificado, como así mismo los que fueron a la guerra debieron purificarse, que es repartido el 50% para los que fueron a la Guerra, y el otro 50% para el resto del pueblo, recibiendo Moshé y el Sacerdote Eleazar la parte que correspondía al Mishkan
Bamidbar (Números) 32:1-42.
El capítulo 32 nos muestra como dos tribus y media: Rubén; Gad y media tribu de Manases, pidieron quedarse en las tierras ya conquistadas al Oeste del Rio Jordán. Moshé les da una fuerte reprimenda, relatándoles la experiencia pasad por los 10 espías negativos que habían desalentado el pueblo, por lo que toda aquella generación, menos Yehoshua y Calev, murieron en el desierto después de dar vueltas por el mismo por 40 años. Entonces ellos se comprometen a dejar bien protegidos a sus mujeres, sus niños, sus ganados, y pasar junto con las demás tribus, para conquistar la Tierra Prometida, no volviendo al territorio por ellos escogido hasta completar la conquista. Moshé acepta la propuesta y así se hizo. El versículo clave de este pasaje es el 6, que nos enseña una vez más que la Kehila, la Congregación es más importante que mis intereses individuales.
Bamidbar (Números) 33:1-49.
Es el recuentro del itinerario del pueblo de Israel desde la salida de Egipto, hasta llegar al Rio Jordán (Yarden). El Eterno estuvo con ellos protegiéndoles; guiándoles, ensenándoles, probándolos, a lo largo del viaje como lo hace con nosotros a lo largo de nuestra vida. Aquí encontramos al Eterno dándole las últimas instrucciones al pueblo de Israel antes de entrar a conquistar la Tierra. Debían eliminar a todos los habitantes, so pena de que los que dejaran con vida serian para maldición de Israel, como realmente luego sucedió.
Yehoshúa (Josué) 23:12-13, Ezequiel 28:24-26.
Al decir que debían dividir la Tierra por suerte y sorteo, no era ni la lotería ni la loto ni tirar una moneda. Esta es una pobre traducción de consultar al Urim y al Tumim, que eran las cajitas de piedra que el Sumo Sacerdote llevaba sobre sus hombros, con Escrituras de la Torah. Al sacar una de ellas, determinaba por su Escritura, lo que Adonay estaba indicando. Y se establecieron los límites de la Tierra. (Sería bueno si se pudiera ver en un mapa)¿Por qué la Tierra Prometida, en los límites que HaShem les da en el tiempo de la conquista, es más pequeña que lo que le da a Abraham en Bereshit 15:18 al 21?Los pecadores no tienen el derecho de vivir en la tierra de HaShem, Mateo 5:5, Filipenses 2:8. Asi que la humildad consiste en ser obediente. ¿Obediente a qué? A la Instrucciones del Eterno, la Torah. Entonces, según la enseñanza del Mesías, solo los humildes, los que obedecen la Tora, tienen el derecho de vivir en la tierra de Israel y solo los que obedecen la Tora serán los que tendrán el derecho de vivir en la tierra de Israel durante el reino mesiánico.
Bamidbar (Números) 35:1-8.
Vemos aquí como se especifica la herencia que tendrían los Levitas, ciudades que las demás tribus les darían para que ellos habiten allí, mientras se dedicaban al ministerio del Templo.
Bamidbar (Números) 35:9-28.
El Eterno nos habla de las ciudades de refugio. Ciudades a las que debía escapar para ocultarse una persona que hubiera matado a otra sin intención, esto lo encontramos establecido en Shemot 21:12 al 14. Allí debía vivir hasta que muriera el Sumo Sacerdote de turno. La Torah había establecido que “el vengador de la sangre” por lo general un familiar de la persona que había sido muerta, era el encargado de buscar a quien la hubiera matado, mediando en juicio ante un Beth Din o corte. Si era encontrado culpable, el vengador o redentor de la sangre podía matarlo, o la misma corte se encargaba de cumplir la sentencia.
Bamidbar (Números) 35:29-34.
Aquí nos enseña cómo funcionan los testigos, y la santidad de la Tierra y el Pueblo que la habita.
Bamidbar (Números) 36:1-13.
El capítulo 36 se aplicó mientras las 12 Tribus de Israel estaban definidas, y se podrá volver a aplicar cuando vuelvan a estar definidas. Por ahora no tenemos datos fidedignos de a que Tribu pertenece cada persona Judía, ya que los mismos se llevaban en el Beth Hamikdash, el Templo en Jerusalén, que al ser destruido en el 70 DM, no quedaron record.
Resumen de las Haftarot Matot-Mase Irmiyahu (Jeremías) 1:1 al 2:28.
Encontremos aquí el llamamiento y el propósito de HaShem para Irmiyahu. Históricamente está comprobado, por los reyes que reinaron durante su ministerio, que Irmiyahu profetizo alrededor de los años 630-580 AM. El verso 5 indica que fue escogido, como muchos de nosotros, aun desde antes de nacer, en el sentido de ser conocido y santificado por HaShem. Los versos 6 al 10 muestran que él era muy joven, pero que el Eterno lo capacito. Con las visiones de los versos siguientes, Adonay le muestra que su ministerio no será fácil, ya que tendría que lidiar una y otra vez con la rebeldía del pueblo.
Brith Ha Dasha
Matiyahu (Mateo) 5:33 al 37: Este es el pasaje que citamos más arriba, y en el que Yeshua confirma la tremenda importancia de nuestro hablar. Ya no por votos, juramentos o promesas, si no todo nuestro diario hablar.
Yaakov (Santiago) 4:1 al 12: Aquí se nos da una importante serie de enseñanza sobre cómo vivir la Torah en Judaísmo Mesiánico. El tema de la lucha diaria con nuestro propio yo y nuestra vieja naturaleza. Como orar correctamente. Como vivir en el Ruaj. La opción entre la soberbia y la humildad. Someternos a HaShem para entonces poder resistir a HaSatan en la seguridad de que huye de nosotros. Vivir tan íntimamente con Adonay como podamos. Purificar en Yeshua nuestro ser. Humillarnos para que Él nos exalte. No caer en Lashon Hara.
“Jazak, jazak, ve-nitjazek!” – ¡Se fuerte, se fuerte y seamos fortalecidos!
¡Shabath Shalom!
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