Parashá Shelaj Leja No. 35

Bamidbar 13:1 “Vayedaber Adonay el-Moshe lemor. 2 Shelaj-leja anashim veyaturu et-erets Kena’an asher-ani noten livney Yisra’el ish ejad ish ejad lemateh avotav tishlaju kol nasi vahem”

Números 13:1 “Y habló el Eterno a Moisés, diciendo: 2 Envía para ti hombres para que exploren la tierra de Canaán, que he de dar a los hijos de Israel; un hombre por cada tribu de sus padres enviarás, siendo cada uno príncipe entre ellos”.

Esta parashá se titula: “Shelaj lejá cuya traducción es “envía tú” o “envía de parte tuya”

En la parashá que nos toca meditar en esta shavúa (semana), comienza indicando que Moshé envió a 12 hombres, uno de cada matot (tribu), neshiim (lideres), para explorar la tierra de Kenaan, cuyo resultado fatal es por demás conocido de todos nosotros, pues tuvo un desenlace catastrófico que le costó la vida a 10 de ellos y en deambular por 40 años en el desierto.

Contenido de Esta Parashá: Bemidbar (Números) 13:1 – 15:41

Bemidbar 13:1-20:

13:2 Las primeras palabras hebreas “shelaj lejá” significan literalmente “envía para ti” o “envía por ti”. La idea de enviar espías no venía de HaShem o de Moshé, sino del pueblo, Devarim 1:22-23:

A Moshé le agradó el plan y HaShem se lo concedió. Pero como HaShem no había tomado la iniciativa para enviar espías, al dar la orden, le dice a Moshé: “envía para ti”, con otras palabras: “tú eres el que está interesado en hacer esto, así que hazlo tú. Yo no tomé la iniciativa para este plan y no es agradable para mí pero si quieres hacerlo, envíalos tú.”

El hecho de enviar exploradores es más bien una manifestación de falta de confianza en HaShem. La mente humana normalmente quiere tener seguridad antes de tomar decisiones. La seguridad que se obtiene de las circunstancias naturales es engañosa, pero la seguridad que viene de las promesas de HaShem es firme y no falla. Aunque el plan había agradado a Moshé, él muestra su gran espiritualidad al no enviar estos espías sin consultar a HaShem. HaShem acepta la propuesta y da una orden.

Sin embargo, no era lo que HaShem deseaba que se hiciera, Él quería que inmediatamente tomaran posesión de eretz Kenaan. Al llegar el pueblo a Kadesh Bernea en el desierto de Parán, HaShem les indicó que ingresaran inmediatamente a la tierra de Kenaan, Devarim 1:19-21.

Aquí la Toráh es muy clara al decir que HaShem le manda que entren a la tierra de Kenaan a la voz de ya, nunca dijo que mandaran exploradores, el pueblo fue el que lo exigió a Moshé.

13:6 Calev fue hijo de Jezrón, hijo de Perets, hijo de Yehudá, 1 Crónicas 2:3-5, 18.

Calev representaba la tribu de Yehudá, tenía un espíritu muy hermoso. Su nombre significa “como el corazón”. El hacía las cosas de corazón y entrega al Eterno. Junto con Yehoshúa fue el único de todos los que fueron contados de los que salieron de Mitsrayim (Egipto), que entró en la tierra prometida. Esto nos habla de la entrega del corazón de este hombre. Calev tenía 40 años en el momento de ser enviado como explorador, según Josué 14:10-11.

Calev es un ejemplo de un hombre que sirvió a HaShem de corazón y habló desde un corazón entregado, aunque casi todos los demás fueron infieles. ¡Seamos como él!

13:8 La tribu de Efrayim tenía a Hoshea (Oseas) como su explorador. Su nombre fue cambiado por el de Yehoshúa. Hoshea significa “salvador” o “libertador” y Yehoshúa significa “HaShem salvó”. Moshé añadió la letra Yud al nombre Hoshea y así su nombre empieza con las tres primeras letras del Nombre del Eterno, Yud, Hey y Vav. Este nuevo nombre le fue revelado a Moshé desde cielo en relación al Mesías que iba a venir más adelante. En el texto masorético está escrito “Yehoshúa” (Yud, Hey, Vav, Shin, Ain), que fue traducido al castellano como “Josué”.

Hay dos textos antiguos que indican que Yeshúa, que es la forma abreviada de Yehoshúa fue utilizada por los hebreos antes de la influencia del idioma arameo por la deportación babilónica. De las 28 veces donde aparece el nombre Yeshúa en el Tanaj (mal conocido por antiguo testamento) sólo dos datan desde el tiempo antes de la deportación. El primer texto está en 1 Crónicas 24:11.

Este texto habla de la división de los levitas para el servicio sagrado en tiempos del rey David, nada más y nada menos que medio milenio antes de la deportación a Babilonia. El otro texto es 2 Crónicas 31:15.

Aquí se habla de un hombre, llamado Yeshúa, que estaba sirviendo en los asuntos del templo en el tiempo del rey Yejezkiyá (Ezequías). Según estos dos textos hay una indicación de que el nombre Yeshúa fue usado en el idioma hebreo cientos de años antes de la deportación a Babilonia, donde los judíos empezaron a hablar el arameo. Así que, la abreviación “Yeshúa” no necesariamente viene de la influencia del idioma arameo.

En el texto hebreo de Nehemías 8:17 aparece el nombre “Yeshúa hijo de Nun” como un sustituto de la forma más antigua “Yehoshúa hijo de Nun”, que aparece en el Jumash (El Pentateuco) y en el libro de Josué.

(Cuando se refiere al hijo de Nun, los traductores al castellano han escrito “Josué” independiente si el texto hebreo usa la forma larga Yehoshúa o la forma abreviada Yeshúa, al igual que en el ejemplo que vimos de Jonatán).

En el texto hebreo de Esdras 3:2, se habla del sumo Sacerdote “Yeshúa (Yud, Shin, Vav, Ain), hijo de (en hebreo: “ben”) Yotsadak (Josadac)”. El mismo hombre aparece en Esdras 5:2 (donde el texto original está en arameo) con el mismo nombre “Yeshúa, hijo de (en arameo: “bar”) Yotsadak (Josadac)”. El nombre “Yeshúa” es usado tanto en el texto original hebreo como en el texto original arameo. (Ciertas partes del Tanaj fueron escritas originalmente en el idioma arameo).

Sin embargo, si comparamos con Hageo 1:1 vemos que el mismo sumo sacerdote aparece con el nombre de “Yehoshúa ben Yehotsadak (Josadac)”. Esta es la forma más antigua.

Entonces ¿qué nombre fue el que dijo el ángel a Yosef y Miryam que pusieran sobre el hijo que iba a nacer?

Mateo 1:21, Lucas 1:31.

Bemidbar 13:21 – 14:7:

13:30 Calev era un hombre de emuná y hablaba fe con su boca. Lo que hay en el corazón habla la boca. Su nombre significa “según el corazón” y así dio un informe según su corazón. El iba en contra de la corriente y confiaba en las promesas de HaShem. Lo que él creyó en ese momento lo recibió más tarde.

13:31 Los diez exploradores hablaban palabras negativas que iban en contra de las promesas de HaShem. Humanamente hablando tenían razón, pero el pueblo del Eterno no ha sido llamado a caminar de manera natural, sino sobrenatural. Por lo tanto, la única manera de poder conquistar la tierra, era por medio de la ayuda del Eterno. Pero estos hombres no quisieron confiar en HaShem. Solamente evaluaban las cosas de manera natural. Ellos no tenían fe y por ello recibieron lo que HaShem había prometido, Hebreos 3:7 al 4:5.

Las promesas de HaShem tienen que ir acompañadas por la fe en los que las oyen para que puedan tener su cumplimiento. La confianza en las promesas de HaShem es un requisito para poder beneficiarse de ellas. Si estás en problemas, ante gigantes y ante una tarea que humanamente es imposible realizar, la única manera de poder pasar por en medio en victoria es confiar en las promesas del Eterno.

14:1 En lugar de escuchar la Palabra del Eterno que había dado tantas promesas, y además con señales y prodigios, hicieron caso a palabras llenas de incredulidad y no pudieron esperar en un futuro positivo. Es muy importante que cuidemos nuestro corazón para que no entren dudas de las palabras de HaShem.

¿Qué informe escuchas? ¿El del cielo o el de los hombres?

El futuro depende de tus palabras y de tus decisiones. ¡Úsalas correctamente!

Bemidbar 14:8-25:

14:11 Todo este conflicto tenía una causa, la incredulidad. La incredulidad es la falta de confianza y la falta de fidelidad. La fe se basa en la Palabra, Romanos 4:18; 10:17.

Tenían suficientes palabras del cielo para poder creer, pero tomaron la decisión de no hacerlo. Por eso el Eterno se cansó de ellos.

14:12 Moshé tuvo la oportunidad de ser el padre de una gran nación. Sin embargo rechazó esa oportunidad por amor al pueblo. De la misma manera Yeshúa no vino para rechazar a Israel y buscarse un nuevo Israel, sino para restaurar las 12 tribus de Israel y además injertar a los gentiles en el pueblo santo. Él no creó una nueva entidad llamada Iglesia, sino inició una obra de restauración y ampliación del antiguo pueblo de Israel.

14:22 Los hijos de Israel fueron probados diez veces, como nuestro padre Avraham, y fallaron en todas las pruebas. Lo más importante no es lo que uno hace cuando es probado sino cómo uno reacciona. Todas las veces que el pueblo fue puesto a prueba murmuraron. Por eso no eran dignos de entrar en la tierra.

Bemidbar 14:26 – 15:7:

El Eterno castiga con 40 años por la cantidad de días que fue explorada la tierra, un año por cada día, de vagancia por el Desierto. De plaga perecieron los espías que volvieron con informes desalentadores intimidando a la comunidad.

Bemidbar 15:8-16:

Las leyes de los korbanot, ya sea para cumplimiento de un voto, por pecados, o por ofrenda pacífica al Eterno, una misma ley regirá al natural y al guer –extranjero.

Bemidbar 15:17-26:

Una mitzva -mandato- quebrantada por error con ignorancia de la congregación, el sacerdote hará expiación por toda la congregación y serán perdonados los hijos de Yisrael y los Guerim que moran entre ellos.

Bemidbar 15:27-41:

Una mitzva quebrantada por error con ignorancia de una persona, esta traerá su ofrenda y el cohen hará expiación por ella, tanto para el natural como el extranjero será un mismo mitva. El Eterno manda hacerse tzitziot -flecos- como recordatorio visual a sus hijos para recordar los mitzvot, mandamientos del Eterno, para cumplirlos y así no se desviarán de ellos siguiendo sus propios corazones y ojos a la idolatría.

Bemidbar 15:37-41 El propósito principal para llevar un fleco, en hebreo “tzitzit”, en cada una de las cuatro esquinas del manto con el cual nos cubrimos, es que se vea y nos acordemos de nuestro compromiso con todos los mandamientos de la Toráh. Por lo tanto, el que lleva tzitzit sin ser fiel a los mandamientos trae juicio sobre sí. Los tzitzsits sirven para ayudar al varón a no seguir detrás de sus ojos en prostitución. El deseo sexual es activado por la vista sólo en el hombre, no en la mujer. Por lo tanto, la mujer no necesita este tipo de ayuda para no pecar con sus ojos. La costumbre actual entre la gran mayoría de judíos observantes de la Toráh es que sólo el varón usa tzitzits en su ropa. Por esta razón una prenda con tzitzit es considerada como una ropa de varón y por lo tanto no le es permitido a la mujer usar tzitzit, para no quebrantar el mandamiento de no llevar ropa de hombre, Devarim 22:5.

Una prenda rectangular con cuatro tzitzits en las puntas es llamada talit. Antiguamente, todos los israelitas se cubrían con mantos que tenían cuatro esquinas, pero con el tiempo las vestimentas han ido cambiando y normalmente ya no tienen cuatro esquinas. Por lo tanto, con ropas modernas que no tienen cuatro esquinas no se puede cumplir este mandamiento, Deuteronomio 22:12.

Por este motivo, los rabinos crearon el talit que, en primer lugar, sirve para el tiempo de la oración de la mañana. También existe un talit más pequeño con un agujero en medio para meter la cabeza, llamado “talit katán”, “un pequeño talit”. Cuando los judíos sefardíes fueron perseguidos en España durante la edad media inventaron un talit que se podía llevar debajo de la ropa con el propósito de poder cumplir, por lo menos, una parte del mandamiento sin tener que sufrir la muerte. Por lo tanto, hay judíos que llevan tzitzits de forma invisible, debajo de su ropa. Otros usan el talit katán debajo de la ropa sacando los tzitzits para fuera par que se cumpla el mandamiento.

Rashí enseña que los cuatro flecos que están en las cuatro direcciones nos recuerdan que tenemos la obligación de cumplir los mandamientos dondequiera que nos volvemos. Los tzitzits representan dos testigos en frente de una persona y dos testigos detrás de ella, para advertirle contra el pecado.

La Toráh nos enseña que el recuerdo de todos los mandamientos protege nuestros corazones y nuestros ojos del pecado. También nos enseña que si cumplimos los mandamientos somos santificados. Los mandamientos nos santifican, nos apartan del pecado y nos acercan al Eterno. Así que los tzitzits nos ayudan a acercarnos al Eterno. ¡Qué bonito regalo!

El Ruaj Ha Kodesh, Espíritu de Santidad o Espíritu Santo, nos ayuda interiormente a obedecer los mitzvot o mandamientos de la Torah: Yohanan, Juan 14:15 al 26; 16:7 al 16; Hechos 1:8.

Zacarías 8:23: En la esquina del vestido de un judío está el tzitzit. Los diez hombres proféticamente pueden ser los descendientes de las diez tribus perdidas que ahora están volviendo a casa, o simplemente cualquiera de las naciones que se vuelvan al Eterno, y desean aprender de los judíos cómo cumplir los mandamientos de la Toráh de Moshé como el Mesías Yeshúa lo hizo. Ahora estamos viviendo en esos tiempos. Mateo 9:20-22.

Tzitzit no significa “borde”, sino “fleco”. La palabra “tzitzit” aparece sólo cuatro veces en el Tanaj, en Números 15 aparece tres veces y en Ezequiel 8:3, Mateo 14:34-36.

Todos los que tocaron el fleco del manto del Mesías quedaron sanados de sus enfermedades. Los que se aferraban a los mandamientos de la Toráh transmitidas por el Mesías recibieron sanidad y santidad

Agarrar el fleco no tiene que ver con magia, sino es algo simbólico, mostrando así el deseo profundo de ser fiel al Eterno, y es un reconocimiento de la revelación divina de la Toráh dada por medio de Moshé a Israel. Hay sanidad de todas las enfermedades, y santidad cuando obedecemos todos los mandamientos, Éxodo 15:26.

El color azul que tiene uno de los hilos de los tzitzit simboliza el cielo. El hilo azul debe ser hecho de lana, que nos recuerda al Cordero. Cuando vino Yeshúa, el Cordero de Elohim estaba entre el pueblo y cuando se aferraban al Cordero fueron sanados y santificados. ¿Quieres ser sanado y restaurado en todo tu ser?

Aférrate al Cordero y sé parte de los que cantan la canción de Moshé y del Cordero, como está escrito en Revelación 15:3-4.

 Contenido de Esta Haftará  Yehoshua (Josué) 2:1-2:24.

Nuestro pueblo en este relato tenía un reto por delante mayúsculo: conquistar a Yerijoh, conocida al español como Jericó, esta ciudad vendría a ser conquistada por nuestro pueblo con la ayuda de una mujer de nombre Rajab, cuya traducción al español de su nombre fue Rahab, esta mujer era una prostituta (tzanah) y el Eterno la usaría para salvaguardar a los espías de nuestro pueblo. Yehoshúa 2: 4.

¿Por qué una mujer estaría dispuesta a traicionar a su pueblo? Esta pregunta resalta en este episodio, ya que el resultado de ocultarlos sería la aniquilación de Yerijoh. ¿La razón? Yehoshúa 2:8.

Todo Yerijoh tenía noticias de lo acontecido con Israel, y a partir de ello Rajab había notado que los moradores de Yerijoh estaban temerosos de lo que les podría ocurrir. Yehoshúa 2:10.

Rajab estaba bien informada, por lo que a los dos espías les estaba listando los sucesos que habían pasado con Israel y con ello les asegura que no era en vano el desmayo de los habitantes de Yerijó, Yehoshúa 2:11.

Lo que resalta es el entendido que estaba teniendo Rajab, lo que estaba diciendo era algo así:“El Elohym que ustedes tienen, no nada más está en los cielos, sino que estando en la tierra, interviene en sus vidas”.

Por lo anterior, no te engañes, el Elohym de Israel hizo un pacto con su Pueblo en el que a pesar de que fuera infiel, Hashem seguiría siendo fiel y si tu deseas adscribirte a ese pacto solo lo puedes hacer a través del Mesías enviado por Hashem, es decir Yeshúa, y buscándolo hallarás en él el shalom que estás buscando.

Contenido del Brith Ha Dashah (Hebreos) 3:7-4:11.

 ¡Shabath Shalom!

 

 

En la parashá que nos toca meditar en esta shavúa (semana), comienza indicando que Moshé envié a 12 hombres, uno de cada matot (tribu), neshiim (lideres), para explorar la tierra de Kenaan, cuyo resultado fatal es por de mas conocido de todos nosotros, pues tuvo un desenlace catastrófico que le costo la vida a 10 de ellos y en deambular por 40 años en el desierto.

 Contenido de Esta Parashá: Bemidbar (Números) 13:1 – 15:41

Bemidbar 13:1-20:

13:2  Las primeras palabras hebreas “shelaj lejá” significan literalmente “envía para ti” o “envía por ti”. La idea de enviar espías no venía de HaShem o de Moshé, sino del pueblo, Devarim 1:22-23:

A Moshé le agradó el plan y HaShem se lo concedió. Pero como HaShem no había tomado la iniciativa para enviar espías, al dar la orden, le dice a Moshé: “envía para ti”, con otras palabras: “tú eres el que está interesado en hacer esto, así que hazlo tú. Yo no tomé la iniciativa para este plan y no es agradable para mí pero si quieres hacerlo, envíalos tú.”

El hecho de enviar exploradores es más bien una manifestación de falta de confianza en HaShem. La mente humana normalmente quiere tener seguridad antes de tomar decisiones. La seguridad que se obtiene de las circunstancias naturales es engañosa, pero la seguridad que viene de las promesas de HaShem es firme y no falla. Aunque el plan había agradado a Moshé, él muestra su gran espiritualidad al no enviar estos espías sin consultar a HaShem. HaShem acepta la propuesta y da una orden.

Sin embargo, no era lo que HaShem deseaba que se hiciera, Él quería que inmediatamente tomaran posesión de eretz Kenaan. Al llegar el pueblo a Kadesh Bernea en el desierto de Parán, HaShem les indico que ingresaran inmediatamente a la tierra de Kenaan, Devarim 1:19-21.

Aquí la Toráh es muy clara al decir que HaShem le manda que entren  a la tierra de Kenaan a la voz de ya, nunca dijo que mandaran exploradores, el pueblo fue el que lo exigió a Moshé.

13:6  Calev fue hijo de Jezrón, hijo de Perets, hijo de Yehudá, 1 Crónicas 2:3-5, 18.

Calev representaba la tribu de Yehudá, tenía un espíritu muy hermoso. Su nombre significa “como el corazón”. El hacía las cosas de corazón y entrega al Eterno. Junto con Yehoshúa fue el único de todos los que fueron contados de los que salieron de Mitsrayim (Egipto), que entró en la tierra prometida. Esto nos habla de la entrega del corazón de este hombre. Calev tenía 40 años en el momento de ser enviado como explorador, según Josué 14:10-11.

Calev es un ejemplo de un hombre que sirvió a HaShem de corazón y habló desde un corazón entregado aunque casi todos los demás fueron infieles. ¡Seamos como él!

13:8 La tribu de Efrayim tenía a Hoshea (Oseas) como su explorador. Su nombre fue cambiado por el de Yehoshúa. Hoshea significa “salvador” o “libertador” y Yehoshúa significa “HaShem salvó”. Moshé añadió la letra Yud al nombre Hoshea y así su nombre empieza con las tres primeras letras del Nombre del Eterno, Yud, Hey y Vav. Este nuevo nombre le fue revelado a Moshé desde cielo en relación al Mesías que iba a venir más adelante. En el texto masorético está escrito “Yehoshúa” (Yud, Hey, Vav, Shin, Ain), que fue traducido al castellano como “Josué”.

Hay dos textos antiguos que indican que Yeshúa, que es la forma abreviada de Yehoshúa fue tilizada por los hebreos antes de la influencia del idioma arameo por la deportación babilónica. De las 28 veces donde aparece el nombre Yeshúa en el Tanaj (mal conocido por antiguo testamento) sólo dos datan desde el tiempo antes de la deportación. El primer texto está en 1 Crónicas 24:11.

Este texto habla de la división de los levitas para el servicio sagrado en tiempos del rey David, nada más y nada menos que medio milenio antes de la deportación a Babilonia. El otro texto es 2 Crónicas 31:15.

Aquí se habla de un hombre, llamado Yeshúa, que estaba sirviendo en los asuntos del templo en el tiempo del rey Yejezkiyá (Ezequías). Según estos dos textos hay una indicación de que el nombre Yeshúa fue usado en el idioma hebreo cientos de años antes de la deportación a Babilonia, donde los judíos empezaron a hablar el arameo. Así que, la abreviación “Yeshúa” no necesariamente viene de la influencia del idioma arameo.

En el texto hebreo de Nehemías 8:17 aparece el nombre “Yeshúa hijo de Nun” como un sustituto de la forma más antigua “Yehoshúa hijo de Nun”, que aparece en el Jumash (El Pentateuco) y en el libro de Josué.

(Cuando se refiere al hijo de Nun, los traductores al castellano han escrito “Josué” independiente si el texto hebreo usa la forma larga Yehoshúa o la forma abreviada Yeshúa, al igual que en el ejemplo que vimos de Jonatán).

En el texto hebreo de Esdras 3:2, se habla del sumo Sacerdote “Yeshúa (Yud, Shin, Vav, Ain), hijo de (en hebreo: “ben”) Yotsadak (Josadac)”. El mismo hombre aparece en Esdras 5:2 (donde el texto original está en arameo) con el mismo nombre “Yeshúa, hijo de (en arameo: “bar”) Yotsadak (Josadac)”. El nombre “Yeshúa” es usado tanto en el texto original hebreo como en el texto original arameo. (Ciertas partes del Tanaj fueron escritas originalmente en el idioma arameo).

Sin embargo, si comparamos con Hageo 1:1 vemos que el mismo sumo sacerdote aparece con el nombre de “Yehoshúa ben Yehotsadak (Josadac)”. Esta es la forma más antigua.

Entonces ¿qué nombre fue el que dijo el ángel a Yosef y Miryam que pusieran sobre el hijo que iba a nacer?

Mateo 1:21, Lucas 1:31.

Bemidbar 13:21 – 14:7:

13:30 Calev era un hombre de emuna y hablaba fe con su boca. Lo que hay en el corazón habla la boca. Su nombre significa “según el corazón” y así dio un informe según su corazón. El iba en contra de la corriente y confiaba en las promesas de HaShem. Lo que él creyó en ese momento lo recibió más tarde.

13:31 Los diez exploradores hablaban palabras negativas que iban en contra de las promesas de HaShem. Humanamente hablando tenían razón, pero el pueblo del Eterno no ha sido llamado a caminar de manera natural, sino sobrenatural. Por lo tanto, la única manera de poder conquistar la tierra, era por medio de la ayuda del Eterno. Pero estos hombres no quisieron confiar en HaShem. Solamente evaluaban las cosas de manera natural. Ellos no tenían fe y por ello recibieron lo que HaShem había prometido, Hebreos 3:7 al 4:5.

Las promesas de HaShem tienen que ir acompañadas por la fe en los que las oyen para que puedan tener su cumplimiento. La confianza en las promesas de HaShem es un requisito para poder beneficiarse de ellas. Si estás en problemas, ante gigantes y ante una tarea que humanamente es imposible realizar, la única manera de poder pasar por en medio en victoria es confiar en las promesas del Eterno.

14:1 En lugar de escuchar la Palabra del Eterno que había dado tantas promesas, y además con señales y prodigios, hicieron caso a palabras llenas de incredulidad y no pudieron esperar en un futuro positivo. Es muy importante que cuidemos nuestro corazón para que no entren dudas de las palabras de HaShem.

¿Qué informe escuchas? ¿El del cielo o el de los hombres?

El futuro depende de tus palabras. ¡Úsalas correctamente!

Bemidbar 14:8-25:

14:11 Todo este conflicto tenía una causa, la incredulidad. La incredulidad es la falta de confianza y la falta de fidelidad. La fe se basa en la Palabra, Romanos 4:18; 10:17.

Tenían suficientes palabras del cielo para poder creer, pero tomaron la decisión de no hacerlo. Por eso el Eterno se cansó de ellos.

14:12 Moshé tuvo la oportunidad de ser el padre de una gran nación. Sin embargo rechazó esa oportunidad por amor al pueblo. De la misma manera Yeshúa no vino para rechazar a Israel y buscarse un nuevo Israel, sino para restaurar las 12 tribus de Israel y además injertar a los gentiles en el pueblo santo. Él no creó una nueva entidad llamada Iglesia, sino inició una obra de restauración y ampliación del antiguo pueblo de Israel.

14:22 Los hijos de Israel fueron probados diez veces, como nuestro padre Avraham, y fallaron en todas las pruebas. Lo más importante no es lo que uno hace cuando es probado sino cómo uno reacciona. Todas las veces que el pueblo fue puesto a prueba murmuraron. Por eso no eran dignos de entrar en la tierra.

Bemidbar 14:26 – 15:7:

El Eterno castiga con 40 años por la cantidad de días que fue explorada la tierra, un año por cada día, de vagancia por el Desierto. De plaga perecieron los meraguelin que volvieron con informes desalentadores intimidando a la comunidad.

Bemidbar 15:8-16:

Las leyes de los korbanot, ya sea para cumplimiento de un voto ó por ofrenda pacífica al Eterno, una misma ley regirá al natural y al guer –extranjero.

Bemidbar 15:17-26:

La ley, sobre una mitzva -mandato- quebrantada por error con ignorancia de la congregación, el sacerdote hará expiación por toda la congregación y serán perdonados los hijos de Yisrael y los Guerim que moran entre ellos.

Bemidbar 15:27-41:

La ley, sobre una mitzva quebrantada por error con ignorancia de una persona, esta traerá su ofrenda y el cohen hará expiación por ella, tanto para el natural como el extranjero será una misma ley. El Eterno manda hacerse tzitziot -flecos- como recordatorio visual a sus hijos para recordar los mandamientos del Eterno, para cumplirlos y así no se desviaran de ellos siguiendo sus propios corazones y ojos a la idolatría.

Bemidbar 15:37-41 El propósito principal para llevar un fleco, en hebreo “tsitsit”, en cada una de las cuatro esquinas del manto con el cual nos cubrimos, es que se vea y nos acordemos de nuestro compromiso con todos los mandamientos de la Toráh. Por lo tanto, el que lleva tsitsit sin ser fiel a los mandamientos trae juicio sobre sí. Las tsitsits sirven para ayudar al varón a no seguir detrás de sus ojos en prostitución. El deseo sexual es activado por la vista sólo en el hombre, no en la mujer. Por lo tanto la mujer no necesita este tipo de ayuda para no pecar con sus ojos. La costumbre actual entre la gran mayoría de judíos observantes de la Toráh es que sólo el varón usa tsitsits en su ropa. Por esta razón una prenda con tsitsit es considerada como una ropa de varón y por lo tanto le es prohibido a la mujer usar tsitsit, para no quebrantar el mandamiento de no llevar ropa de hombre, Devarim 22:5.

Una prenda rectangular con cuatro tsitsits en las puntas es llamada talit. Antiguamente, todos los israelitas se cubrían con mantos que tenían cuatro esquinas, pero con el tiempo las vestimentas han ido cambiando y normalmente ya no tienen cuatro esquinas. Por lo tanto, con ropas modernas que no tienen cuatro esquinas no se puede cumplir este mandamiento, Deuteronomio 22:12.

Por este motivo, los rabinos inventaron el talit que, en primer lugar, sirve para el tiempo de la oración de la mañana. También existe un talit más pequeño con un agujero en medio para meter la cabeza, llamado “talit katán”, “un pequeño talit”. Cuando los judíos sefardíes fueron perseguidos en España durante la edad media inventaron un talit que se podía llevar debajo de la ropa con el propósito de poder cumplir, por lo menos, una parte del mandamiento sin tener que sufrir la muerte. Por lo tanto, hay judíos que llevan tsitsits de forma invisible, debajo de su ropa. Otros usan el talit katán debajo de la ropa sacando las tsitsits para fuera par que se cumpla el mandamiento.

Rashí enseña que los cuatro flecos que están en las cuatro direcciones nos recuerdan que tenemos la obligación de cumplir los mandamientos dondequiera que nos volvemos. Las tsitsits representan dos testigos en frente de una persona y dos testigos detrás de ella, para advertirle contra el pecado.

La Toráh nos enseña que el recuerdo de todos los mandamientos protege nuestros corazones y nuestros ojos del pecado. También nos enseña que si cumplimos los mandamientos somos santificados. Los mandamientos nos santifican, nos apartan del pecado y nos acercan al Eterno. Así que las tsitsits nos ayudan a acercarnos al Eterno. ¡Qué bonito regalo! Zacarías 8:23.

En la esquina del vestido de un judío está la tsitsit. Los diez hombres proféticamente pueden ser los descendientes de las diez tribus perdidas que ahora están volviendo a casa, o simplemente cualquiera de las naciones que se vuelvan al Eterno, y desean aprender de los judíos cómo cumplir los mandamientos de la Toráh de Moshé como el Mesías Yeshúa lo hizo. Ahora estamos viviendo en esos tiempos. Mateo 9:20-22.

Tsitsit no significa “borde”, sino “fleco”. La palabra “tsitsit” aparece sólo cuatro veces en el Tanaj, en Números 15 aparece tres veces y en Ezequiel 8:3, Mateo 14:34-36.

Todos los que tocaron el fleco del manto del Mesías quedaron sanados de sus enfermedades. Los que se aferraban a los mandamientos de la Toráh transmitidas por el Mesías recibieron sanidad.

Agarrar el fleco no tiene que ver con magia, sino es algo simbólico, mostrando así el deseo profundo de ser fiel al Eterno, y es un reconocimiento de la revelación divina de la Toráh dada por medio de Moshé a Israel. Hay sanidad de todas las enfermedades cuando obedecemos todos los mandamientos, Éxodo 15:26.

El color azul que tiene uno de los hilos de la tsitsit simboliza el cielo. El hilo azul debe ser hecho de lana, que nos recuerda al Cordero. Cuando vino Yeshúa, el Cordero de Elohim estaba entre el pueblo y cuando se aferraban al Cordero fueron sanados. ¿Quieres ser sanado y restaurado en todo tu ser?

Aférrate al Cordero y sé parte de los que cantan la canción de Moshé y del Cordero, como está escrito en Revelación 15:3-4.

 Contenido de Esta Haftará  Yehoshúa (Josué) 2:1-2:24.

Nuestro pueblo en este relato tenía un reto por delante mayúsculo: conquistar a Yerijoh, conocida al español como Jericó, esta ciudad vendría a ser conquistada por nuestro pueblo con la ayuda de una mujer de nombre Rajab, cuya traducción al español de su nombre fue Rahab, esta mujer era una prostituta (tzanah) y el Eterno la usaría para salvaguardar a los espías de nuestro pueblo. Yehoshúa 2: 4.

¿Por qué una mujer estaría dispuesta a traicionar a su pueblo? Esta pregunta resalta en este episodio, ya que el resultado de ocultarlos sería la aniquilación de Yerijoh. ¿La razón? Yehoshúa 2:8.

Todo Yerijoh tenía noticias de lo acontecido con Israel, y a partir de ello Rajab había notado que los moradores de Yerijoh estaban temerosos de lo que les podría ocurrir. Yehoshúa 2:10.

Rajab estaba bien informada, por lo que a los dos espías les estaba listando los sucesos que habían pasado con Israel y con ello les asegura que no era en vano el desmayo de los habitantes de Yerijó, Yehoshúa 2:11.

Lo que resalta es el entendido que estaba teniendo Rajab, lo que estaba diciendo era algo así:“El Elohym que ustedes tienen, no nada más está en los cielos, sino que estando en la tierra, interviene en sus vidas”.

Por lo anterior, no te engañes, el Elohym de Israel hizo un pacto con su Pueblo en el que a pesar de que fuera infiel, Hashem seguiría siendo fiel y si tu deseas adscribirte a ese pacto solo lo puedes hacer a través del Mesías enviado por Hashem, es decir Yeshúa, y buscándolo hallarás en él el shalom que estás buscando.

Contenido del Brith Ha Dashah (Hebreos) 3:7-4:11.

 ¡Shabath Shalom!

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